Hace un año describía el primer año de fútbol del niño como portero en el club del pueblo donde vivimos. Lo hacía con alegría por lo contento que había estado el niño con sus nuevos amigos y el gran grupo que habíamos formado los padres. Aquel equipo estaba formado por niños que nunca habían jugado al fútbol,quizá por ello tanto niños como padres eramos inocentes y por eso se formó un grupo muy bueno. Comenzaron perdiendo casi todos los partidos,su primera victoria en la sexta jornada se celebró como si fuera la final de la Champions y fueron creciendo poco a poco hasta terminar la liga en el medio de la clasificación con una gran mejora en su fútbol y,sobre todo,siendo una piña.
Hoy,sin embargo,al evaluar nuestra segunda temporada como jugador,la situación es muy distinta.
Aquel equipo tenía que romperse obligatoriamente, 8 niños pasaban a alevines (entre ellos el mío) y a otros 8 les quedaba todavía un año de benjamín así que con gran dolor separamos nuestros caminos,al menos momentáneamente.
El club de mi pueblo no es que destaque por su buena gestión ni por su excelente formación,al menos así lo veo desde fuera aunque, más que en mi experiencia para decir esto, me baso en un detalle. Un club situado en una “aldea” a 7 kilómetros tiene más niños (la mayoría de este pueblo) y equipos que el de la población mayor.Por algo será.
El organigrama de nuestro club por categoría es,supuestamente,así:
A- los “mejores” niños de segundo año.
B- los “mejores” niños de primer año.
C- el resto de niños de ambas promociones.
Y digo supuestamente porque este año,por ejemplo, 3 niños alevines de primer año (muy buenos,los mejores de su quinta) los metieron a jugar directamente y desde el principio en el A por delante de otros de segundo año que se fueron al C. Así que al final mi conclusión es que el entrenador del A,con cierto poder en el organigrama,lo que quiere es formar el mejor equipo para poder GANAR…imagino que con esta premisa la formación importará menos.
¿Y qué pasó con los 8 niños de nuestro equipo que subieron a alevines? Pues 4 se fueron para el B (el mío entre ellos) y 4 se fueron para el C.Así que me centraré en como le ha ido a mi hijo en el B.
El B estaba formado por 10 niños que habían jugado en el Benjamín A el año anterior y que,como tal,venían de ser del equipo emblema del club en esa categoría…¿Y qué significa esto? Pues que los niños y padres están muy creciditos y creen que sus hijos son muy buenos y,claro, los llegados del C, somos un estorbo,un lastre que han metido ahí y no merecemos ni casi ser saludados. Los padres de cara a la galería buenas palabras pero,entre ellos,que todo se sabe, continuas pullitas hacia los nuevos…los niños casi pasando olímpicamente de los niños nuevos,menos uno,que han detectado inmediatamente que sí es muy bueno y a este sí lo reciben mejor.
(AQUÍ HAGO UN INCISO)…. Ejemplo de como gestiona el club… el día que reparten los equipos un niño de segundo año lo mandan al C,su madre se va a montarsela al presidente y,misteriosamente,al día siguiente aparece en el B.Otro niño de segundo año,probablemente el peor jugador de toda la categoría, va al B directamente…nadie sabe el porqué. En el C el grupo de primer año hace el boicot a los 4 niños subidos de primer año…uno deja el fútbol y los otros 3,que iban a dejarlo tambien, los coge en enero el B para que no se vayan y sigan pagando sus cuotas…bueno,eso y que el entrenador del B es un chaval maravilloso y dice que los coge él cuando se entera de que está pasando esto.En este club hay entrenadores majos,buenas personas, pero también hay unos cuantos que se creen el nuevo Guardiola y que,por desgracia,son los que más mueven el cotarro.También hay gente muy maja colaborando pero,al no tener responsabilidades,se diluyen en el organigrama.
(CONTINUO)… Y así comienza la temporada,primer partido fuera y dos grupos de padres separados a 50 metros uno de ellos,los nuevos a un lado,que hemos llegado antes y nos hemos ubicado en un punto…y los “veteranos” que han llegado más tarde pero no se han acercado a nosotros como si no nos conocieran…bueno ,no exactamente así,los “veteranos” desperdigados pues ni entre ellos tienen una relación excesivamente unida…demasiados egos creo yo… .Acaba el partido y los niños no saben ni a donde saludar…
La primera fase transcurre con el equipo en medio de la tabla, hay equipos mejores y peores,son muy normalitos y están donde deben de estar pero lo que oyes a los padres veteranos es “es que tienen mala suerte”,”es que el primer año en la categoría es más duro”, “ay,si tuvieramos a los que se han llevado al A”….no inpoorta si los niños están aprendiendo algo,si lo pasan bien,etc…
Según pasa el tiempo,los entrenamientos y los partidos, los niños (que para eso son niños) comienzan a entablar amistades entre “veteranos” y “noveles” y acaban creando un grupo unido y cohesionado que les valdrá para mejorar su juego y obtener mejores resultados. Los padres por otro lado,también hablan más entre ellos aunque, los grupitos de veteranos,siguen rajando entre ellos,con poca discrección por cierto, de los niños nuevos…Del niño que es tan malo pero lleva toda la vida en su equipo nadie dice nada por ejemplo. Lo hacen muy hábilmente,eso sí,los padres de un defensa critican al delantero novel,los de un delantero al defensa novel,etc…
Ah,se me olvidaba….en este equipo tenemos una figura “peligrosa” en el mundo del fútbol base…el delegado-padre de jugador…¿Y por qué es peligrosa? Porque puede ser un buen apoyo en el equipo pero también puede ser un cáncer si su gestión no es buena…a nosotros nos tocó la versión mala. A los partidos que,por lesión,no jugó su hijo ni se dignó aparecer….mensajes a los niños en plan,antes del primer partido,sin saber ni quién juega en los rivales ni qué sistema usan ni nada pues les dice que iban a ganar la liga:Resultado del primer partido pierden 4-0 y el niño llega a casa diciendo que era una verguenza porque ese señor les había dicho que iban a ganar la liga y se sentía engañado (con 10 años eres muy crédulo). Este señor es el hazmerreir para medio club por las cosas que pone además en redes sociales,padres de niños de otros equipos vienen a contarlas (yo no le sigo en ninguna) riéndose,una pena.
En resumen,termina la temporada y yo feliz de que se acabe…alucinante,yo,que estoy reviviendo mi vida futbolera a través del niño,deseando que acabe la temporada,no pensé nunca decir esto.
¿Y cómo le ha ido al niño? Pues bien,como decía se ha integrado y,aunque comenzó con bastantes errores por la presión externa,luego se enderezó y completó una buena segunda fase.La temporada que viene se supone que mi hijo tendría que pasar al A,no lo creo porque van a mover hilos los veteranos y no estará…para mí mejor,prefiero irme al C donde no hay pretenciosos que se creen y donde él creo que estarátambién mejor pues todo el club pasa del C y ahí no hay presiones de obtener resultados,además subirán a este equipo varios niños que estuvieron con él en la primera temporada así que creo que estará muy contento.