Los aficionados del Borussia Dortmund se toman en serio los derechos de la gente que acude al campo y también el modo en el que muestran su disconformidad.
A diferencia con la Liga Española, el fútbol alemán hace tiempo que ha instaurado precios populares en las entradas para contar con unos envidiables estadios llenos. Sin embargo, en el último Stuttgart – Dortmund la Federación fijó unos precios que los aficionados visitantes consideraron inapropiados.
Ni cortos ni perezosos, los seguidores del equipo gualdinegro organizaron una protesta simbólica con la que obligaron a detener el encuentro. En el minuto 25 comenzaron a llover pelotas de tenis al terreno de juego y, evidentemente no se pudo seguir jugando. Tras unos minutos en los que los jugadores retiraron las pelotas del campo, el partido se reanudó con total normalidad.