Como cada lunes, algún energúmeno (energúmenos, en este caso) se hace con las primeras planas de la prensa con el deporte como excusa y con la escasa moral y educación como motivo. Esta vez ocurrió en Granada, en un partido de la Tercera Andaluza Juvenil que medía al CD Barrio de la Cruz y el CD Cijuela. Allí una mujer, según redacta el acta del encuentro, insultó y agredió gravemente a la colegiada, de solo 18 años. Después, el presidente del club, ahondó en la herida.
Según el propio escrito, al finalizar el primer tiempo una aficionada del Barrio de la Cruz se dirigió a la trencilla insultándola: “Payasa, eres una gilipollas, pedazo de tonta”. En ese mismo momento parece que ya hubo ánimo de agresión por parte de la espectadora, aunque los ánimos se calmaron.
Ya en la segunda mitad continuaron los insultos y lo peor estaba por llegar. El acta recoge lo sucedido tras el partido: “La misma aficionada se dirigió a mí en los siguientes términos, con los brazos en alto y con voz en grito haciendo aspavientos: ‘Gilipollas de mierda, me está mirando y se ríe. Pues ahora te voy a matar'”. La aficionada se acercó, la golpeó en el cuello y la zarandeó. Según la propia árbitra, que tuvo que ser hospitalizada, sufrió severos mareos y necesitó ayuda incluso para llegar al vestuario.
Pero hubo más. El presidente del equipo, lejos de ayudar a la colegiada, entró en el vestuario diciendo entre risas: “Esta tía no está capacitada para arbitrar. Bueno, las tías no están capacitadas para arbitrar”.
El parte médico habla de cervicalgia, dorsalgia, policontusiones y magulladuras en el cuello, así como de una crisis de ansiedad provocada por el cúmulo de sucesos.
Lamentable.
