El pasado sábado se produjo en el fútbol juvenil de Castilla la Mancha una agresión lamentable e injustificada: una nueva agresión a un colegiado, en este caso, una chica de 19 años.
Bianca Raluca dirigía el partido entre el UD Cobeja y el Benquerencia cuando tuvo que suspenderlo en el minuto 88 por las reiteradas e incesantes protestas del equipo cobejano. La árbitra había expulsado a tres de sus jugadores y al delegado del equipo y eso no sentó bien.
Con el partido suspendido, la trencilla se dirigió a los vestuarios cuando fue atacada por la espalda. Recibió un puñetazo en un oído por parte de uno de los futbolistas, menor de edad.
Bianca consiguió llegar a los vestuarios, donde trataron de agredirla de nuevo. Esta vez, el delegado local se interpuso y recibió algún golpe inicialmente dirigido a la colegiada. Al conseguir salir del recinto deportivo, Bianca se dirigió a un centro hospitalario, donde fue atendida, y posteriormente interpuso una denuncia ante la Policía Nacional.