Las apuestas deportivas están generando mucha polémica tras la aparición de algunos casos de amaños. Los últimos se habían dado a conocer en el tenis profesional, donde al tratarse de un solo jugador es muy fácil “arreglar” un resultado.
Son más raros, aunque hay muchas sospechas, los casos en deportes de equipo, donde la participación de más personas hace más dificultoso pactar un resultado.
Sin embargo, en los últimos días está siendo noticia el CD Acero – Recambios Colón de la Tercera División de la Comunidad Valenciana. El resultado final de 0-1 está bajo sospecha, ya que desde el propio CD Acero tenían sospechas antes y después del partido, hasta el punto de que han llegado a denunciar la situación entendiendo que jugadores de los dos equipos podrían haber pactado el resultado.
Uno de los aspectos clave de la situación es que el Acero es colista descolgado de la competición y que apenas tiene opciones de salvar la categoría. Por ello, un posible amaño sería todavía más sencillo, ya que los puntos poco les importan.
José Manuel Gil, presidente del Acero, explicó al diario Marca su versión de lo sucedido. “Me llegaron algunos comentarios antes del partido que nos pusieron sobre aviso. Viendo la actuación en el campo nos corroboraron todas las sospechas”, explicó el dirigente, que ha interpuesto una denuncia pero que prefiere no señalar a nadie, a pesar de tener sus sospechosos.
Y Gil no ha sido el único en tirar de la manta, ya que el portero del equipo, Oumar, habló ayer en la Cadena Cope, desvelando las presiones a las que fue sometido: “Si te dejas meter un gol te damos 500 euros, me dice un compañero. Yo le dije que no. No quiero líos”. La tentación llegó hasta los 1000 euros, pero el guardameta declinó el acuerdo. Eso sí, sospecha que alguno de sus compañeros puedan estar implicados. “En el partido vi que algunos jugadores pudieron hacer algo más”, explicó.
Los futbolistas supuestamente implicados están apartados del equipo y desde el club y el cuerpo técnico desean que se aclare la situación cuanto antes para limpiar el nombre de los que no tienen nada que ver con el asunto.