De joven estuve muy volcado en el fútbol,pero mucho.Fuí portero,entrenador y luego encaminé mis pasos hacia el arbitraje donde estuve durante 11 años con una interesante progresión que me llevó a participar en encuentros desde fútbol de niños ( entonces no existía, al menos en mi zona, el fútbol 8) hasta segunda división.Tras casarme y mudarme a una villa a 40 kilómetros de mi ciudad dejé completamente mi vinculación con este deporte más allá de seguir de socio y acudiendo a ver al equipo de mi ciudad cada 15 días.
Tuve un hijo y,cuando cumplió 8 años, me dice que quiere jugar al fútbol y yo encantado oiga.Así que me dirigí al club de esta villa donde vivimos y lo apunté.No tenía ni idea del funcionamiento de este club,ni conocía a nadie del mismo,tan solo había oído por el pueblo varias veces que muchos niños se habían ido del club a otro cercano porque no sacaban a jugar a los de,digamos,menor calidad.Recientemente había escuchado por el pueblo que la directiva había cambiado y que la cosa había mejorado.Al ser el campo a 500 metros de mi casa y la otra opción estar a 7 kilómetros,opté por darle una oportunidad al club local.
Mi hijo era Benjamín de segundo año,el club tenía previsto hacer tres equipos por la cantidad de niños que tenía en esta categoría y así fue como,en el primer entrenamiento,repartieron los equipos.
Por un lado hicieron el A,niños de segundo año que ya llevaban al menos un año jugando en el club (13 niños); el B ,niños de primer año que ya llevaban al menos un año en el club(13 niños); y el C,niños de primer y segundo año que nunca en su vida habían jugado, más dos de segundo año que parece ser no le interesaban al entrenador del A y que ya estaban en el club el año anterior (19 niños). Con este reparto se produce el primer problema…Una convocatoria de fútbol 8 son máximo 14 niños,así que ni el A ni el B la iban a completar nunca,dejando alguna plaza vacante en la convocatoria,mientras que,todas las semanas,niños del C se quedarían sin poder jugar.
Días después,el coordinador de fútbol base, da una charla a los padres indicando las directrices…se primará la formación sobre la competición,si un niño no va convocado dos veces seguidas será porque algo ha hecho mal en el entrenamiento y, en cuanto a criterios deportivos,todos los entrenadores de la base seguirán pautas uniformes en cuanto a entrenamientos y conceptos técnico-tácticos para crear una imagen de escuela de fútbol.
Llevo muchísimos años viendo fútbol y no me considero una vaca de Lezama,creo que algo de idea tengo y,por motivos laborales,esta temporada tuve mucho tiempo para ver entrenamientos y partidos.Como todos los equipos de la categoria entrenan a la vez podía ver perfectamente los planes de trabajo de cada entrenador…No tenían nada que ver,si bien se apreciaba que la dificultad estaba adaptada al nivel de cada equipo (muy distintos entre ellos) allí no se apreciaba en absoluto si se buscaba un fútbol combinativo ( como se aprecia claramente en todos los equipos de otro club de la comarca a los que nos hemos enfrentado) o fútbol físico (había otro club de cerca que sus 3 equipos jugaban así y con una alta presión),el A combinaba,el B era fútbol directo y abierto y el C jugaba a lo que saliera o al menos eso parecía. En este aspecto no se cumplía la premisa dada.
En las convocatorias del C,como habíamos dicho,siempre se quedaban niños sin convocar por falta de plazas.Hubo niños que se perdieron hasta 5 o 6 partidos mientras que hubo un niño que,por ejemplo,no se perdió ninguna convocatoria y otros solo una,evidentemente todos sabemos cuales eran los de mejor calidad.Así que en este aspecto tampoco se cumplía la premisa dada.
Pero lo peor de todo fue lo que ví un día tras un entrenamiento.Los niños de los tres equipos compartían vestuario y,como el mío había tenido algún problemilla la semana anterior (le habían tirado la muda a la ducha), yo estaba fuera del vestuario tras la puerta escuchando por si volvía a haber problemas. De repente escuché gritos y a un niño llorar,justo en ese instante entraron el entrenador y el delegado ( padre de un niño) del equipo A.Tras averiguar que había pasado se descubrió que el problema había sido entre niños del A,su equipo,con lo cual empezó a reñir a los dos culpables y, cual fue mi sorpresa,cuando les dice que,si se portan mal,los mandan al C. O sea que ir al C es un castigo,que los del C son inferiores….¡Vaya valores que transmites así a los niños! Otra premisa tirada por la borda.
Todo este rollo no es contra el equipo donde juega mi hijo,es simplemente reflejar lo que pasa en casi todos los clubs por mucho que se llenen la boca de que su objetivo es formación o pamplinas similares,luego ves sus redes sociales y como twittean o ponen en facebook que el A ha ganado el Torneo de no sé donde o que el B ha ganado su liga,pero no sabremos nunca nada del D que ha quedado último en su liga.
Una amiga, directiva de otro club, me contó un caso que le había pasado. Uno de sus porteros tiene Asperger ,se esfuerza mucho pero su nivel es,parece ser,bastante inferior al del otro portero. Pues los padres de los niños de ese equipo se reunieron con el entrenador diciéndole que no sacara tanto a ese niño a jugar porque perjudicaba a los demás…..Hasta ese momento jugaban un tiempo cada uno (los había visto dos veces) pero luego el niño con Asperger jugaba 5 o 10 minutos por partido si estaba igualado y algo más si ganaban fácil….
TRISTE…..