- Daniil Kvyat logró este miércoles, con 1:17.704 en la mejor de sus 137 vueltas, el mejor tiempo de los tres primeros días de entrenamientos de pretemporada del Mundial de Fórmula Uno, que se llevan a cabo en el circuito de Barcelona-Cataluña. El ruso, que este año regresa a Toro Rosso, con el que ya compitió en 2017, superó en la recta final de la jornada el 1:17.762 con el que estuvo liderando la tabla de tiempos el finlandés Kimi Raikkonen (Alfa Romeo-Ferrari), que dio un giro más que el ruso. Estos dos pilotos fueron los más activos de la tercera jornada de pruebas en Montmeló.Raikkonen lideró la sesión de la mañana y parecía que su tiempo aguantaría arriba del todo hasta que faltaban poco más de 10 minutos para el final del día, cuando Kvat asaltó el liderato con los neumáticos más blandos de la gama de Pirelli, los C5. Superó al finlandés por sólo 58 milésimas de segundo.
Daniel Ricciardo (Renault) se hizo con el tercer puesto con el compuesto C4. El australiano se había concentrado antes en tandas largas con el neumático C2, tras reemplazar al alemán Nico Hulkenberg, que rodó por la mañana.
El alemán Sebastian Vettel, el mejor en la jornada del lunes, se centró en trabajar largas tandas hasta completar 134 vueltas, la mejor de ellas en 1:18.350 para ser cuarto. Quinto terminó el holandés Max Verstappen, que pilotó el Red Bull recuperado del accidente sufrido la víspera por Pierre Gasly. Completó 109 vueltas y marcó un 1:18.787 con el neumático C3, el mismo que usó Vettel para terminar justo un puesto por delante.
El español Carlos Sainz (McLaren-Renault), que el primer día acabó segundo en la tabla de tiempos, fue en esta ocasión noveno con 1:19.354 en la mejor de sus 90 vueltas al trazado barcelonés. El madrileño tuvo un problema con la caja de cambios por la mañana que le tuvo parado en el garaje, pero ya por la tarde pudo rodar con normalidad. Este jueves cederá el coche a su compañero, el británico Lando Norris. El mexicano Sergio Pérez completó el ‘top 10’ con su Racing Point en una jornada en la que pudo dar 67 giros.
Los dos Mercedes, encabezados por el piloto matutino Valtteri Bottas, marcaron el undécimo y el duodécimo mejor tiempo, aunque dedicaron el día a tandas largas. El equipo campeón ha usado los compuestos C1, C2 y C3 y todavía tiene que utilizar el C4 más blando. Bottas y Lewis Hamilton se combinaron para obtener el mayor número de vueltas: 182.
Williams por fin pudo rodar en Montmeló. El coche no llegó al circuito hasta las 4 de la mañana y no tuvieron tiempo de dejarlo listo para rodar en la sesión de la mañana. Por la tarde George Russell pudo completar 23 vueltas con un mejor tiempo de 1:25.625.
- La española Carolina Marín, vigente campeona olímpica, mundial y europea de bádminton, confesó este lunes que en el momento en que le comunicaron que tenía roto el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha se rompió ella, aunque tras dos días que fueron “muy duros” cambió su mentalidad.En una rueda de prensa celebrada en la sede del Consejo Superior de Deportes, Carolina Marín rechazó las prisas en su recuperación, porque los plazos varían entre los seis y los ocho meses, pero plasmó su deseo de “conseguir una medalla” en los Juegos de Tokio.
“La motivación sigue estando ahí, no se nos ha ido. Ha habido dolor y sufrimiento y queda mucho por sufrir, pero tengo claro el objetivo”, subrayó la onubense, tres veces campeona del mundo.
Con dos muletas
Apenas tres semanas después de su fatal caída en la final del Masters de Indonesia, Carolina Marín irrumpió en uno de los salones del edificio principal del Consejo Superior de Deportes con dos muletas y dispuesta a seguir dando pasos hacia su recuperación.
La onubense se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha el pasado 27 de enero, en el transcurso del choque ante la india Saina Nehwal. Dos días después, fue operada en la Clínica Cemtro de Madrid por los doctores Pedro Guillén, Tomás Fernández Jaén, Ramón Navarro e Isabel Guillén.
Este martes, por tanto, se cumplen tres semanas de la operación. “No estoy en las mejores condiciones, pero bueno”, bromeó Carolina Marín en el inicio de su comparecencia, arropada por su entrenador Fernando Rivas y algunos de sus compañeros.
“Los dos primeros días fueron horribles. Tuve bastantes nervios, más que miedo”, abundó. Saber que “solo” tenía roto el ligamento cruzado le hizo cambiar el pensamiento, consciente de que necesita tener una mentalidad positiva para recuperarse “lo más rápido posible”.
Su participación en el Mundial de Basilea (Suiza) a finales de agosto, no obstante, es incierta. Según manifestó Fernando Rivas a EFE, no forzarán los plazos para estar en esa cita
3. El tenista suizo Roger Federer, campeón de 20 torneos de categoría Grand Slam, disputará la edición de este año del Masters de Madrid, confirmó la propia organización del torneo a través de un comunicado.
El torneo, que se celebrará entre el 3 y el 12 de mayo en la Caja Mágica, no contaba con la participación de Federer desde la edición del año 2015, donde perdió en segunda ronda frente al australiano Nick Kyrgios.
El tenista de Basilea, de 37 años, es el segundo jugador con más títulos en la historia del torneo con tres victorias, la primera fue en 2006, la segunda en 2009, y la tercera en 2012, el primer año en el que se trasladó el Masters a la Caja Mágica.
En la capital de España, Federer tiene un balance de 35 victorias y ocho derrotas, además, en Madrid ha protagonizado grandes partidos, entre ellos dos finales en 2009 y 2010 frente a Rafael Nadal, quien peleará por hacerse con su sexto Masters de Madrid.
Manolo Santa, presidente de honor del torneo y primer español en ganar Wimbledon, aseguró que “da igual que tenga 37 años” porque Federer “cuenta con una clase inconfundible”.
También animó a los aficionados a que vayan a verle a la Caja Mágica puesto que“disfrutar de su tenis es un acontecimiento que ningún seguidor del deporte debería perderse”.
4.Ha retrasado su puesta en escena porque su preparación gira sobre el Tour de Francia, su ansiada carrera, en la que debutará el próximo julio. Enric Mas abre la temporada con la Vuelta al Algarve (20-24 de febrero), un arranque tardío, en comparación con otros jefes de filas. Chris Froome, Alejandro Valverde, Nairo Quintana o Geraint Thomas ya se han estrenado. Sólo Simon Yates y Tom Dumoulin han tardado tanto como el balear. El británico comienza el miércoles en la Vuelta Andalucía y el holandés, el domingo en el Tour de Emiratos Ára
El ciclista mallorquín (24 años) ha estado entrenándose en tierras portuguesas desde finales de enero hasta el 7 de febrero. En algunas jornadas se ha ejercitado por la mañana durante cinco horas, recorriendo más de 150 kilómetros. Ha tenido oportunidad de inspeccionar parte de las etapas de la Vuelta al Algarve. Es un recorrido que le gusta, pero no se obsesiona con la victoria. El suyo es un plan a largo plazo. “Todo el trabajo que estoy realizando lo hago pensando en el Tour de Francia. Es mi gran objetivo, pero no iré con la obligación de intentar ganar. Acudiré al Tour con la idea de aprender, de disfrutar y de conocer la carrera. La presión siempre me la pongo yo mismo, pero al Tour iré a ver qué pasa”, explica tras atender la llamada telefónica de EL MUNDO a la conclusión en un entrenamiento por la zona del Algarve.
A Enric Mas no le preocupa que su equipo, el Deceuninck-Quick Step, esté especializado en clásicas y que carezca de escaladores solventes, necesarios para respaldar a un líder en el Tour de Francia. “Todavía no sabemos qué corredores irán, pero seguro que presentaremos un buen bloque, no será el mismo que el de la pasada Vuelta a España, pero será del mismo estilo”, explica el balear, que después de la Vuelta al Algarve tiene previsto acudir a la Vuelta al País Vasco, Volta a Catalunya, Flecha Valona, Lieja-Bastoña-Liega y Tour de Suiza.
“Es complicado que pueda ganar en su debut”
Alberto Contador, profesor del joven escalador, también asegura que ahora es precipitado pensar en la conquista del Tour: “Enric tiene un gran presente y un futuro enorme, pero creo que es complicado que pueda ganar en su debut. No tiene la obligación de ganar el Tour, sino de prepararse. Tiene que ir día a día. Además, pertenece a un equipo que busca más las victorias parciales que la general. No es lo mismo ir de favorito que ir de aspirante. Para ganarlo tendría que hacer una jugada maestra”.
El pinteño dice que siempre confió en las virtudes de Mas, un chaval al que conoció en las categorías inferiores del equipo de su Fundación: “Es cierto que ambos teníamos estilos parecidos, con facilidad para las escaladas y las contrarrelojes. Me acuerdo que siendo un chaval participó en un concentración en Bormio, Italia. Era al final de la temporada de 2014 y yo venía de ganar la Vuelta a España. Allí hicimos una subida al Gavia, y él fue el único que consiguió aguantar mi ritmo, le di hasta en el carné de identidad, pero no se despegó de mí. En enero de 2015 hicimos otra concentración, esta vez en Sicilia y durante 14 días con el equipo Tinkoff-Saxo, en la que también destacó. Entonces ya apuntaba alto”.
Enric Mas recuerda aquellas dos citas con entusiasmo: “En el Gavia aguanté a Alberto, pero yo creo que fue porque él me estuvo esperando, también porque ya venía un poco pasado de forma después de ganar la Vuelta. En Sicilia disfruté y aquello me sirvió para mucho”.
El ciclista balear asegura que siempre estará agradecido a la Fundación Contador: “Estuve con el equipo creado por Alberto desde 2013 a 2015. Me acuerdo perfectamente de la primera reunión que tuve con el equipo en Madrid. Mi primer director fue José Luis de Santos, luego tuve a Rafa Díaz Justo. Fran Contadorintentaba inculcarnos lo que es el ciclismo profesional, cómo teníamos que cuidarnos y hacer las cosas. Nos enseñaba a ser profesionales”, señala el principal reclamo de la Vuelta al Algarve, que ahora comienza.
Enric Mas, segundo en la última Vuelta a España, es la gran atracción de una ronda portuguesa en la que también participan Fabio Aru y David de la Cruz. Un trío que atesora opciones de brillar en las tres etapas más interesantes: la del jueves, con final en el puerto de Foia; la del viernes, con una contrarreloj de 30,5 kilómetros en Lagoa, y la del domingo, con clausura en la cima de Malhäo.