El base de los Golden State Warriors, Stephen Curry, no deja de sorprender, junto a su equipo, rompiendo prácticamente un récord histórico cada madrugada.
La exhibición frente a Miami Heat, por ejemplo, podría haber pasado como un gran partido más, con 42 puntos, 7 rebotes y 7 asistencias. Sin embargo, en medio de todo eso, igualó una marca impresionante fijada por otro consagrado triplista, Kyle Korver: anotar al menos un triple durante 127 encuentros consecutivos.
Eso fue solo el comienzo de un entonado encuentro de Curry, que consiguió un total de seis aciertos en lanzamientos de tres puntos, incluido uno desde cerca del centro de la pista al final del primer cuarto.
Después de eso, el base guió a Golden State a una nueva victoria (112-118) que le hace alcanzar la cifra de 51-4, lo que le mantiene en la lucha para conseguir la mejor marca de la historia de la NBA.