Rotar a los porteros, una buena idea de los entrenadores

Hay dos clases de fútbol, el profesional y el modesto. En el profesional los jugadores viven de ello, y puede decirse que son las categorías de primera división, segunda división e incluso algunos de segunda división b también puede que viven de ello aunque tienen que ser de equipos de bastante potencial. Los jugadores de estas categorías tienen que amoldarse a lo que los entrenadores les mandan, es decir a jugar o no y todos durante la temporada lo hacen aunque en el caso de los porteros, el que es el suplente lo hace menos y en pocos partidos, los que quiera el entrenador. También en bastantes equipos existe un tercer portero que prácticamente no lo hace en toda la temporada. Puede decirse que como es su trabajo deben de amoldarse a el. Está claro que a los jugadores lo que mas les gusta es jugar y no quedarse en el banquillo viendo los partidos y los que mas lo hacen son los porteros que no juegan, es decir los suplentes. Luego está por otra parte el fútbol modesto que es el de tercera división hasta bajar a las categorías regionales que en comunidades como la catalana pueden ser muy amplias habiendo multitud de equipos. Estos jugadores, los de tercera división en algunos casos cobran en un dinero en el equipo en el que están pero no viven de ello y otros no ganan nada de dinero. Está claro que no jugar nada en estas categorías tiene que saber peor a los jugadores que en las profesionales ya que parte del tiempo libre que tienen lo pierden en los entrenamientos y en los partidos que disputan. Al igual que en el fútbol profesional los que menos juegan son los porteros, pero desde hace varias temporadas los entrenadores han tenido una buena idea que es rotar a los porteros para que nadie se quede sin jugar y deje el equipo y pueda marcharse en algunos casos. El sistema que la mayoría de entrenadores para rotar a los porteros es mas o menos sacar al mejor de los dos unos veinticinco o veintiséis partidos de los treinta y ocho que se juegan en la liga regular, jugando evidéntemente los partidos complicados y al otro portero el que consideren que está un nivel por debajo del otro el resto de partidos ante los equipos mas débiles. Esta idea está clara que es buena ya que beneficia a todos los jugadores y aunque al portero que sea mejor le pueda fastidiar digamos entre comillas por no jugar todo beneficia a los dos que están en el equipo.