Rematar los saques de esquina, otra forma de marcar gol.

No siempre los goles llegan en jugadas elaboradas desde atrás comenzadas por los defensas o los centrocampistas y llegando a un jugador que al final introduce el balón en las mallas de la red del equipo contrario. También pueden ser en disparos lejanos, en propia puerta tras disparos que pegan en algún jugador, en centros colgados al área rematados por los jugadores de cabeza y como hemos visto en artículos anteriores en acciones a balón parado como son los penaltis y las faltas. Otra acción a balón parado que puede suponer gol para el conjunto que lo busca puede ser el saque de esquina. El saque de esquina también llamado córner se efectua cuando el balón sale fuera del campo, pero no por los laterales sino por el fondo donde se encuentra la portería tras disparos que rebotan en jugadores, o rechazes tras estos disparos que el portero desvía de diferentes maneras, normalmente con la mano en estiradas u otras intervenciones. El saque de esquina está claro que no es tan peligroso como las faltas o los penaltis ya que no es un disparo directo aunque en algunas ocasiones muy pocas el balón va directo a puerta y supone el llamado gol olímpico. Pero tienen su peligrosidad ya que muchos de ellos son rematados de cabeza o despejados por defensas que llegan a jugadores del equipo que ha botado el saque de esquina para introducirlos en la red disparando. Lo mas normal en estas acciones es que el equipo lo saque y algún jugador lo remate de cabeza. Los jugadores del equipo que lo saca suelen subir en mayoría quedando alguno al borde del área y un par de ellos mas aproximadamente en el centro del campo marcando a uno de los jugadores del conjunto que los defiende. Estos jugadores se posicionan en el área del equipo que los defiende intentando desmarcarse de los jugadores de ese equipo que intentan en todo momento la menor movilidad posible de dichos jugadores. No es muy fácil marcar goles en los saques de esquina ya que lo lógico para su remate y que dicho remate vaya a gol deben ir bien sacados algo que en bastantes ocasiones no va bien. También pueden sacarse en corto con un jugador al lado al que se le da la bola para que la pare o avance un poco con el balón y con mas ángulo los cuelgue al área pero esto tiene cierto perjuicio ya que como la mayoría de las veces algún defensor se pone cerca para tapar la visión del jugador que lo centra este puede avanzar para tapar el centro del jugador que los cuelga al área. Como ya hemos comentado un poco antes lo lógico es que sean rematados de cabeza pero también si no van a una altura considerable pueden ser rematados en volea por algún jugador con el pie o si son rechazados que les llegue a otro para que los remate. No podría decir cuantos de cada diez son marcados pero si es una acción que si va bien efectuada puede traducirse en gol. Otra peligrosidad que tienen estos saques es que muchas veces se originan penaltis por encontronazos entre delanteros y defensas y los agarrones que se suceden entre ellos. Estos encontronazos y dichos penaltis suelen tener bastante polémica ya que muchas veces al producirse penalti el árbitro tiene su protagonismo y se ve envuelto en las polémicas que el partido tiene. Aparte de que es una acción que tiene su peligrosidad para el equipo que los defiende también la tiene para el equipo que los saca ya que si son mal sacados o rechazados pueden llegar a un jugador del equipo defensor que puede montar un contragolpe peligroso que algunas veces acaba en gol para el equipo que los defiende. Está claro que si el equipo que los defiende tiene uno o dos jugadores en la línea de medio campo con un defensa mas si otro coge el balón y se monta una jugada de jugadores de igual número por parte de los dos equipos esto puede acabar en gol. Esta acción al igual que los penaltis y las faltas no tiene un especialista, aunque bajo mi punto de vista un jugador que puede decirse que es bueno en estas acciones es Diego Godín, jugador del Atlético de Madrid.