Larry Bird, no de los mitos históricos de la NBA ha sorprendido a todo el mundo asegurando que morirá pronto y que, además, suele decírselo a su mujer.
La leyenda de los Boston Celtics cuenta con 59 años de edad y padece una enfermedad coronaria que, sin embargo, controla perfectamente con medicamentos y hábitos de vida saludables. Se trata de arritmia, un diagnostico que, en principio, no hace temer por su vida.
Sin embargo, según declaró a ESPN, Bird está convencido de que morirá pronto: “Siempre se lo digo a mi mujer. No se ven por ahí muchos tipos de 2,13 de estatura con 75 años. La mayoría de jugadores altos no suelen vivir demasiado”.