A Ronald Koeman, entrenador del Southampton, no le gusta el ambiente que reina entre su plantilla. No por malas relaciones, ni mucho menos, pero sí por el modo en el que los futbolistas interactúan entre sí. “En mi época en activo jugábamos a las cartas en el bus, hablábamos y nos comunicábamos”, recuerda el miembro del Dream Team al diario The Sun.
La situación ha cambiado mucho y al técnico no le gusta. “Ahora todo el mundo se pone los auriculares y se mete en su propio mundo. Esa es, tal vez, una de las razones por las que no se hable en el terreno de juego”, argumenta el holandés.
Es sabido que la comunicación entre los futbolistas es fundamental dentro del campo, ya que las correcciones, el aliento y el trabajo en equipo son herramientas fundamentales de cara al éxito. Es por ello que Koeman ya ha diseñado una estrategia para tratar de desenganchar a sus futbolistas del móvil y generar una mayor relación fuera del campo. El objetivo, por supuesto, es que después se entiendan mejor también dentro. “Hacemos unas sesiones de entrenamiento, diferentes ejercicios semanales que nos van a ayudar a comunicarnos y concentrarnos”, dice el técnico.