Al hilo del resultado de 0-25 goles del partido de 2ª categoría de infantiles celebrado en la liga local de A Coruña, deberíamos hacer un ejercicio de reflexión y poner todos los medios tanto de organización como humanos para que esto no se vuelva a repetir por el bien del fútbol y de los niños, que estos marcadores no sirven para nada, en primer lugar aquí hay varios responsables:
1º la Federación Gallega de Futbol, que habiendo equipos suficientes para clasificarlos en varias categorías solo dispone a nivel local de 1ª y 2ª cuando en otras comunidades estamos viendo que hay hasta 4ª esto evitaría estas diferencias de nivel.
2º los clubes, aquí en Coruña nos conocemos todos y sabemos del nivel de exigencia por no llamarle elitismo al que someten a los niños para poder jugar en determinados clubes y los que no lo superen terminan en otros que si admiten a todos sin hacer distingo de ninguna clase, hasta en las cuotas a pagar por los padres, hay clubes que ya es complicado poder hacer frente a semejantes pagos y en otros les cobran los gastos de material simplemente.
3º algunos formadores o entrenadores que no ven mas allá del resultado, no vaya a ser que “perdamos” el gol average y por perdonar vengan otros a hacer lo contrario, al hilo de las declaraciones del partido que nos ocupa, es de risa leer (ver La Voz de Galicia de 04/10/2016) que no pudieron evitar semejante goleada humillante que “recurrieron” a todo, cuando sabían a quien se enfrentaban y se puede convocar a los menos buenos y visto el desarrollo del partido sentar a los más destacados o cambiarlos de puesto, es decir hoy el portero suplente va a salir de delantero para que pille habilidad con los pies y los delanteros los coloco de defensas, etc. Recursos que los que sabemos algo de esto sabemos cómo hay que hacer, y no al final decirle al árbitro que ponga un resultado falso en el acta como si eso evitara tal enojo en los niños rivales.
4º algunos padres deberían reorientar a sus hijos a otros deportes o por lo menos no animarlos por el mero hecho de que a ellos les guste, porque en el fútbol como en cualquiera otra actividad ya se ve si alguien tiene un mínimo de actitudes para poder practicarlo y aunque a nosotros nos guste un deporte o lo hubiéramos jugado no es suficiente motivo para insistir con nuestros hijos a que lo practiquen, después resulta que en otra disciplina destacan mas y todos sabemos de algunos casos.