Miguel Ángel Gil Marín es, probablemente, una de las personas que más sufre en los partidos del Atlético de Madrid. El consejero delegado del club e hijo del mítico ex presidente, Jesús Gil, no es capaz de soportar la presión de los grandes partidos y siempre busca soluciones para llevar mejor el trance.
Mañana, por ejemplo, no estará en Milán para ver la final de la Champions ante el eterno rival, el Real Madrid, en lo que puede ser uno de los partidos más importantes de la historia de la entidad rojiblanca. Ha viajado y estado en Italia, pero ha programado un vuelo de vuelta que coincide con la hora del partido.
Gil Marín ha manifestado en muchas ocasiones que no lo pasa bien durante los partidos importantes. Habitualmente conduce por la M-30 mientras su equipo se la juega en duelos decisivos. Así, además de no verlo y no sufrirlo evita que nadie le pueda decir el resultado. La última liga ganada por el Atlético en el Camp Nou, por ejemplo, le pilló en el AVE.