Es por todos conocido el carácter especial de Joaquín Caparrós como entrenador de fútbol. Le gusta mantener a sus pupilos alerta, centrados y con un grado de motivación máximo, ya que otorga gran parte de su fórmula de éxito a la intensidad de su equipo sobre el campo.
Gracias a una entrevista publicada por el diario Marca a uno de sus ex pupilos, el brasileño Anderson Conceiçao, se conoce ahora que sus métodos de motivación podían ser de los más inverosímil. Además de las arengas habituales de sus entrenamientos, el técnico utilizó en el Mallorca, en 2012, una película porno para tratar de levantar la moral de sus hombres.
Lo hizo, según relata el propio Conceiçao, en una charla técnica, en la que incluyó un vídeo de unos 30 segundos con una escena de una película porno. Mientras la visualizaban, el técnico les explicaba que debían actuar en el campo con la misma tensión que lo hacía el actor de la película.
Esa anécdota será recordada para siempre por toda la plantilla de aquel Mallorca, pero la verdad es que no fue muy útil. El equipo perdió por 0-1 frente al Athletic y Caparrós fue destituido (se entiende que el vídeo porno no tuvo nada que ver).
Recreativo de Huelva, Villarreal, Sevilla, Deportivo y Athletic ya habían probado sus métodos. Después de esa peculiar experiencia en Mallorca, el técnico andaluz dirigió al Levante, con el que consiguió 14 victorias y 13 empates en 44 partidos, unos buenos números, y tuvo una participación más discreta en el Granada, en el que solo pudo ganar 3 de los 22 partidos que dirigió. No ha transcendido si en alguno de esos equipos ha optado por experiencias motivacionales tan arriesgadas o si lo del Mallorca, toda vez que no tuvo los frutos esperados, quedó finalmente en una mala elección. Lo que está claro es que el de Utrera se moja.