Era la crónica de una muerte anunciada y, aunque ha tardado, se ha acabado produciendo. El Valencia ha anunciado esta tarde que prescinde de los servicios de Gary Neville como entrenador del primer equipo. Se trata así de la segunda destitución del banquillo che en lo que va de temporada. Pako Ayestarán, hasta ahora segundo técnico, asume las riendas.
Empezó el curso Nuno do Espírito Santo, poco comprendido por la afición pero respaldado por los buenos resultados en el tramo final de la campaña pasada. Sin embargo, los fichajes de dudosa calidad y excesivo precio, así como la vinculación de estos con Jorge Mendes, a la vez su representante, acabaron por desgastar su figura. Fue así que tardó poco en escucharse el ‘Nuno vete ya’. Los malos resultados hicieron el resto.
Peter Lim tiró entonces de amigos. Gary Neville, segundo entrenador de la selección inglesa, se puso al frente de la nave más por su relación con el mandatario valencianista que por sus méritos acumulados. Su nulo nivel de español y su desconocimiento del club no fueron un impedimento para su elección, pero sí para que la afición de Mestalla le recibiera reticente.
Y lo peor es que los resultados no mejoraron. El ‘Nuno vete ya’ se convirtió en el ‘Gary go home’, ya que nunca hubo conexión con la grada. Ahora, meses después y sin ver ni un solo síntoma de mejora, el club ha tomado la decisión de prescindir de Neville.
Al frente del primer equipo se quedará el hasta ahora segundo entrenador, Pako Ayestarán, que hizo carrera como auxiliar de Rafa Benítez en el Liverpool. Neville confió en él por sus buenas referencias y por la necesidad de conectar con una plantilla con la que, en su mayoría, no se entendía por causa del idioma. Ayestarán pronto asumió casi todo el trabajo en las sesiones de entrenamiento, por lo que este nombramiento afectará a su día a día solo de puertas hacia fuera.