Cuando comenzó el deporte del fútbol hace mas de cien años una de las personas que ayudaba en los equipos y campos de fútbol, era el taquillero. Su trabajo era y todavía sigue siendo la de dar las entradas para los aficionados que no son socios de los equipos. La persona que entra en el campo de fútbol le paga la entrada a cambio de un billete que es esa entrada que luego en la puerta lo miran para dejarlo entrar. En los campos de categorías superiores, como primera o segunda división esto se ha sustituido por tornos que hacen la misión que cubría esta persona. Aunque en países en los que el fútbol no tenga tanta importancia y no sea tan relevante como en los países fuertes de europa, como puede ser España, Italia o Alemania todavía sigue existente, podemos poner como ejemplo países de áfrica o de asia también sigue existiendo. En campos de equipos de segunda división b y en algunos de tercera división también existen estos tornos pero en la mayoria de los campos de tercera división y campos de equipos de menos nivel sigue presente. Aunque la labor que realiza este hombre no es tan vistosa como la de un jugador de fútbol o un entrenador es muy importante. Su tarea puede decirse que es parecida a la de los taquilleros de un cine o de una estación de autobuses o trenes por poner un ejemplo. Al igual que no es una tarea muy vistosa tiene su importancia porque está claro que tiene que hacer bien su trabajo para poder guardar todo el dinero que almacena con la venta de entradas y otros trabajos que puedan serle encomendados. La persona que realiza la labor de taquillero suele estar ubicada al lado de la entrada en una ventanilla que da al exterior del campo donde llegan las personas que van a ver los partidos de fútbol para realizar el trabajo de darle la entrada a cambio del dinero a pagar. Es una labor que en muchos clubes de los equipos suele realizar un miembro de la junta directiva o sino una persona contratada para esa tarea que cobrará algún dinero por el trabajo que realiza.