La llegada James Rodríguez a Valdebebas rondando los 200 kilómetros por hora en su Audi de altísima gama y perseguido por un coche de incógnito de la Policía. Ese vehículo, un Opel Astra (sí, sí, perseguían a un Audi R8 con un Opel Astra y no se les escapaba), fue detenido por la seguridad privada del Real Madrid a la entrada de la Ciudad Deportiva de Valdebebas.
Entonces, James Rodríguez entró en le recinto y se dispuso a entrenar con total normalidad, mientras fuera se escuchaba la discusión entre la Policía y los empleados del Real Madrid. Fue ahí cuando se escuchó a uno de los empleados públicos decir “lo perseguíamos por la M-40 a 200 kilómetros por hora”.
Ahora, un mes después, el SUP (Sindicato Unificado de Policía) pide que se abra una investigación sobre la actuación de los miembros del club blanco, los cuales le impidieron desarrollar con total autoridad su trabajo.