Carlos Tévez es un personaje peculiar. Grandísimo futbolista que desborda talento y carácter a partes iguales. Allí por dónde ha ido ha dejado muestras de su calidad en el terreno de juego y algún que otro desliz fuera. Lo extradeportivo siempre ha preocupado a los equipos en los que ha estado.
El último en contratarlo ha sido Boca Juniors, equipo en el que nació como futbolistas y en el que parece que vivirá, como ídolo, sus últimas campañas. Tras su exitoso periplo por los mejores equipos de Europa ha vuelto a su país el pasado verano para volver a vivir el fútbol como antes.
Pero en Boca le conocen. Es por eso que le han fichado, y es por eso que le han puesto una cláusula sorprendente en su contrato que le impide participar en peleas y frecuentar casinos. Todo por mantenerle centrado en el deporte. “Se obliga a no realizar actividades que pudieran afectar a sus aptitudes y/o condiciones físicas y/o psicosomáticas, como por ejemplo concurrir en forma habitual a casas de juego o participar en peleas”, explica el contrato que ‘Football Leaks” sacó a la luz.