El Pontevedra C.F. mantiene su lucha por la idílica fase de ascenso luego de superar por la mínima (y de penalty) a un colista Peña Sport que estuvo muy cerca de llevarse un empate del templo granate. El partido adelantado a este jueves festivo no fue precisamente “Santo”, pues ambos conjuntos lucharon aguerridamente por sus objetivos. La fe de La Peña terminó por quebrantarse mediante el tanto de Borjas y el gol evitado por Verdú sobre la línea de cal.
La orden de salida era clara: no dejar que el rival se meta en el partido. De esta guisa los jugadores granates salieron con el cuchillo entre los dientes, contando en los dos primeros minutos con ocasiones muy claras de Hugo y Jandrín. Sin embargo, el gol que ajusticiase la moral navarra no llegó y el conjunto de Tafalla se fue asentando sobre el césped, cortando el juego local y teniendo alguna ocasión a balón parado.
Pasada la media hora volvían a perdonar los lerezanos. En una jugada sin aparente peligro, el balón era subido paulatinamente hasta que Adrián centraba desde la derecha y Borjas, tras ver que ningún central despejaba, remataba defectuosamente con todo a su favor. Dicha ocasión ejercía como un oasis en el desierto ofensivo en el que se había transformado el ataque local.
Los minutos avanzaban y el transcurso de los mismos no variaba, con el equipo de Luisito dominando y el de David Ruiz agazapado, contento con el empate. Además, los pontevedreses no eran capaces de apretar la tecla que hiciese temblar el muro de Tafalla. Antes del descanso, Jacobo, Mouriño y Anxo ya calentaban en la banda, ejerciendo como posibles bazas para romper el juego en el segundo tiempo.
Terminaba así el primer lance del juego, sin goles, con un Peña Sport que sufrió en momentos muy puntuales y que después supo contrarrestar el juego ofensivo de los del barrio de O Burgo.
Mouriño sería la novedad entre los granates con el reinicio del choque, dejando en los vestuarios a Hugo. La dinámica no mejoró, ni mucho menos. El control decaía y los visitantes empezaban a estirarse. Imanol, a los 52 minutos no lograba controlar un esférico en pase por dentro que, de haberlo hecho, le dejaba solo ante Edu. La parroquia granate congregada en Pasarón comenzaba a perder la paciencia.
Mouriño, con un gran disparo de falta, puso a prueba a Jorge López, que reaccionaba rechazando el cuero. Con esta ocasión y la entrada de Anxo y Jacobo, el Pontevedra se echaba totalmente encima de la zaga azulona, que ante la continua asfixia a la que estaba siendo sometida respondía con numerosas faltas y pérdidas de tiempo.
Sin oportunidades claras, los granates ejercían mejor su ataque por la banda izquierda, gracias al desborde de Anxo y a un Mouriño muy motivado. Pablo, en el minuto 78, remataba desviado en el primer palo un córner, dándose la circunstancia de que llegaba mayor peligro a balón parado que en jugada.
Y entonces, a los 80 minutos, un balón aparentemente sin peligro enviado al área navarra corría sin ser despejado, a lo que Borjas respondía con una carrera anticipada a la espalda de Beñat, que para cuando reaccionó, cometió penalty y vio la segunda amarilla. El propio Borjas tiraba y batía al guardameta, terminando con su gafe anotador. Es su noveno gol esta temporada.
El gol no cerraba, ni mucho menos, el partido y así lo hizo saber Jorge Rodríguez, que recibía un pase al hueco en diagonal, superaba a Edu en carrera y su envío era sacado por Verdú sobre la línea de gol. El peligro no terminaba ahí, pues en el saque de esquina, en corto y hacia la frontal, un nuevo disparo raso ponía a prueba a Edu, que paraba ese lanzamiento y el rechace consecuente, aunque ya anulado por fuera de juego.
Ya en el descuento, como colofón al éxtasis final, Jandrín erraba un mano a mano ante Jorge López, tras robo de Jacobo. Después, Borjas tuvo en sus botas la sentencia, tirando fuera. Sin tregua, el perdón del pecado defensivo del Peña Sport lo otorgó en última instancia Jacobo, que sí superaba al portero, pero su tiro suave era sacado bajo los palos.
Final emocionante y los puntos en casa, algo que se podía prever, pero en un partido que demostró más igualdad de la que asemeja en la tabla clasificatoria. Con la victoria, el Pontevedra sigue 5º y alcanza los 50 puntos. En la próxima jornada visitará al Izarra. Por el lado del Peña Sport, los navarros enlazan su 8ª derrota consecutiva, alejándose aún más de la hipotética salvación. Recibirán en San Francisco al Somozas en su siguiente enfrentamiento liguero.
Foto de Víctor Lorenzo
