96 muertes que cambian la seguridad de los estadios en toda Europa. Tragedia de Hillsborgouh: Al fin justicia.
Es sábado, 15 de abril de 1989, se disputa en el estadio de Hillsborough, en Sheffield (Inglaterra), campo eligido por la Federación Inglesa de Fútbol, una semifinal de la Copa de Inglaterra entre los equipos del Liverpool y Nottingam Forest. El partido se señala para las 15:00 horas.
El estadio, construido en 1989 entre las calles de una ciudad industrial, era el típico campo inglés: vetusto y deficiencias en su acondicionamiento. La tribuna oeste, conocida como Leppings Lane, con poca capacidad, reducida, separada con barras de hierro, escasos pasillos y una valla que impedía el acceso al terreno de juego. Lo que se conoce como jaulas o rediles.
25.000 personas se reúnen para disfrutar del partido. Un cuarto de hora antes de comenzar el partido el campo se encontraba abarrotado de aficionados. Continúa entrando gente. Arrecian las protestas por la aglomeración. El encargado de la seguridad, el súper intendente David Duckenfield, designado 19 días antes. Se comenta que con poca experiencia en estas situaciones.
96 fallecidos y sonrojante versión policial
En el minuto siete se produce una terrible tragedia. En un fondo del campo se aprecia hay un número superior de espectadores al del aforo permitido. La policía se preocupa más de que los hinchas puedan acceder al terreno de juego que denegar el acceso a dicha tribuna. Las televisiones retransmiten el pánico de los espectadores y como las vallas se tambalean. 96 personas, aficionados del Liverpool, fallecen. Muchos de ellos murieron por aplastamiento o por asfixia.
En un principio la instrucción fija las 15:15 horas como la hora del fallecimiento de todas las víctimas. No se estudió como murieron algunas hinchas, el procedimiento de rescate y auxilio de los heridos moribundos en el campo. No se emitió un informe veraz sobre esta situación.
La versión policial fue sonrojante y falta de veracidad. Responsabilizaban a los hinchas del Liverpool por desbordar a los agentes y provocaron el empujón contra los barrotes de contención de la tribuna. Incluso afirman la existencia de vándalos robando a las víctimas y haciendo sus necesidades desde las tribunas. Hicieron recaer la responsabilidad en los hooligans. En aquellos tiempos, la presencia de los holligans en los campos y aledaños eran sinónimo de gresca y actos vandálicos. La mayoría de las víctimas fueron niños y adolescentes. Uno de los informes falsos de la policía los acusó de haber estado borrachos.
Justicia 25 años después y cambios en la seguridad de los estadios
El gobierno ordena investigar la tragedia. El juez Peter Taylor fue designado por el gobierno para investigar y dirimir responsabilidades. En sus conclusiones, el juez Taylor propuso un nuevo escenario para el fútbol, atribuyó la principal responsabilidad a la incompetencia de la policía por non controlar a la multitud, el descontrol entre sus miembros, las importantes deficiencias en las condiciones y en la seguridad del estadio. También señaló la responsabilidad de las autoridades municipales de Sheffield, que no prestaron la debida atención a la seguridad. En definitiva, la investigación concluye que las causas no fueron debidas a ninguna acción violenta de los hooligans, sino que por un exceso de aforo y el mal estado del recinto de juego que no cumplían los requisitos de seguridad reglamentarios.
El jurado –integrado por seis mujeres y dos hombres- se encargó de revelar las principales fallas y establecer la responsabilidad policial en la tragedia. “El comportamiento de la policía mostró una enorme negligencia para garantizar la seguridad de los hinchas y varios errores suyos añadieron peligro a la situación“, señala el informe. El dictamen del jurado conocido es similar a un informe de una Comisión Independiente que también investigó el caso en 2012.
El primer ministro David Cameron le dio carácter oficial, en una declaración ante el Parlamento: los hinchas del Liverpool no fueron los responsables de la muerte de las 96 personas por aplastamiento y asfixia durante aquel funesto partido. El informe de aquella comisión, presidida por el obispo de Liverpool, no deja dudas sobre la responsabilidad de la policía de South Yorkshire, tanto en lo ocurrido como en el encubrimiento posterior y las falsas acusaciones a los hinchas del Liverpool.
El fútbol inglés cambió a raíz de lo ocurrido. Los estadios eliminaron las “jaulas” de protección y se comenzó a erradicar la violencia. Se eliminaron las vallas, se obligó a los clubes a disponer en los campos sólo de localidades de asiento, se instruyeron todas las medidas para convertir los estadios en lugares seguros y confortables. Nueva era en el fútbol después de la tragedia de Hillsborough.
Antecedentes tragedias
Cuatro años antes tuvo lugar la Tragedia de Heysel en la que también habían estado implicados los aficionados del Liverpool y que les había costado a los equipos ingleses una sanción de la Uefa de seis años sin participar en competiciones europeas y de la tragedia de Valley Parade en la que un incendio mató a 56 hinchas ingleses.
El gobierno inglés, que preside Margaret Tatcher actuó con contundencia y dictó la «Football Spectators Act» y el Informe Taylor para erradicar el fenómeno hooligan y mejorar la seguridad en los estadios.
